La zona euro podría encaminarse hacia su primera recesión después de la pandemia por Covid-19, como consecuencia de la difícil situación que enfrenta la economía mundial.
Según datos ofrecidos por el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, Europa mostró una nueva desaceleración en el cuarto trimestre de 2023, a la vez que se espera que el alza en la inflación persista en los próximos meses.
De Guindos dijo que los indicadores que están por ser publicados apuntaban a una contracción económica de la eurozona en diciembre, lo que confirmaría “la posibilidad de una recesión técnica en la segunda mitad de 2023 y unas perspectivas débiles a corto plazo”.
De Guindos añadió que la inflación podría convertirse de nuevo en un problema para la eurozona, como lo fue tras el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, pues se espera que el alza de precios vuelva a crecer tras registrar una disminución durante el año pasado influenciada por las tensiones internacionales.
“Las tensiones geopolíticas son uno de los riesgos al alza para la inflación, ya que podrían hacer subir los precios de la energía o los costes de transporte. Por eso debemos permanecer vigilantes”, agregó.
Precisamente el 9 de diciembre, el Banco Mundial advirtió sobre posibles alzas en los precios de los energéticos si además sigue el conflicto en la Franja de Gaza.
Según la edición más reciente del informe Perspectivas Económicas Mundiales del Banco Mundial, la inestabilidad geopolítica en esta región del mundo aumenta los riesgos de un alza en los precios de los energéticos y una posterior inflación.
La economía alemana, considerada como la más grande de Europa, enfrenta persistentes problemas de manufactura. La producción industrial del país sufrió una caída en noviembre, disminuyendo un 0,7% respecto a octubre, informa Bloomberg.
De acuerdo con la agencia, se trata de la sexta caída consecutiva, que se produce en medio de la lucha de los fabricantes por el costo de la energía, las altas tasas de interés y una desaceleración de la demanda, especialmente en China.
«Alemania probablemente terminó el 2023 con su primera recesión desde la pandemia, ya que los analistas calculan que los datos revelarán una segunda contracción consecutiva de la producción en el cuarto trimestre», señala el artículo.
Aunque se prevé que habrá una leve mejoría a principios de 2024, Joerg Angele, economista del Bantleon Bank, duda que sea el «comienzo de una recuperación». «Los vientos en contra siguen siendo fuertes, especialmente los derivados del aumento masivo de las tasas de interés», explicó.
Las complicaciones para la eurozona se acrecientan debido a la situación en Alemania, la mayor economía de la región.
Fuente: El Confidencial
