En agosto de 2023 los medios nacionales reseñaron la presencia de Bella Fátima, un robot elaborado por la empresa japonesa Pudú, denominado Bellabot que empezó cumplir funciones de mesonero en un restaurante en el estado Miranda. Una expresión concreta de Inteligencia Artificial.
En esa ocasión, el propietario del local indicó que no intentaba sustituir la mano de obra humana, sino aportar una experiencia de innovación a los clientes.
En septiembre de 2023, desde la Sociedad Anticancerosa de Venezuela anunciaron la incorporación del único endoscopio en el país que funcionaba con IA que permite videocolonoscopias para diagnosticar el cáncer de colon de manera temprana y con mayor precisión, ya este padecimiento ocupa el tercer lugar de incidencia y mortalidad en el mundo.
Cada vez son más los campos laborales en los que la IA ha ganado terreno, por lo que las interrogantes sobre su evolución en el mercado de trabajo nacional y su incidencia en la ejecución de tareas que pueden ser realizadas por talento humano están en el aire.
Expertos en el área hablan sobre las implicaciones de esta herramienta y estiman que hay tres aspectos fundamentales: optimización de procesos, formación en el área y adecuación a las nuevas tecnologías.
La IA: no sustituye, pero sí ayuda
Según Luis Serrano, coordinador general de la Organización no Gubernamental (ONG) Redes Ayuda, dedicada a la defensa de DDHH y Derechos Digitales, aunque no hay estudios o investigaciones de campo que indiquen con certeza que la IA ha sustituido puestos de empleo en el país, hay experiencias en distintos sectores productivos que dan pistas de cómo avanza el uso de esta herramienta.
“La inteligencia artificial está ayudando a optimizar los tiempos de trabajo de muchísimos profesionales en distintas áreas. Desde personas que se dedican a escribir o editar artículos hasta community managers, expertos en marketing digital, programadores, etc.”, indica Serrano.
El coordinador de Redes Ayuda apunta que esta optimización de tiempo puede originar que algunos empleadores se den cuenta de que, en lugar de crear nuevos puestos de empleo, pueden tener pocos puestos y optimizar un área usando IA.
Desde el punto de vista de Karlah Eloísa Acosta, periodista de la ONG antidesinformación en plataformas digitales Cazadores de Fake News (CFN) la IA ya está incidiendo en el entorno laboral para optimizar procesos.
“Por ejemplo: los chatbots, las funciones de traducción, nos permiten digamos ´reducir la burocracia’ con cosas que podemos resolver solos», precisa.
Acosta agrega que, en el caso de los emprendimientos, “puede parecer que el emprendedor prescinde de puestos de trabajo al «sustituir» a un community manager y mejorar su capacidad de respuesta y de generación de contenidos. Pero eso es un paliativo, un «mientras tanto».
«Eventualmente, el mismo emprendedor va a necesitar alguien que se encargue exclusivamente del chatbot y alguien que se encargue de la generación de contenidos. Y este último podrá ser mucho más eficiente con el uso de IA”, detalla.
La periodista indica que, en cuanto al escenario empresarial, quizás una empresa podría prescindir de un operador telefónico usando un chat de voz con IA, “pero eventualmente va a necesitar que alguien administre esa conversación. Si tienes conocimientos básicos de programación, puedes apoyarte en IA para generar scripts o softwares adaptados a tus necesidades, pero esas mismas necesidades van a llevar a necesitar un programador con conocimientos de IA”.
Poco acceso a formación
El presidente de la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e), Richard Ujueta, comentó a Banca y Negocios que, aunque Venezuela es uno de los países de América Latina que puede ir a la vanguardia en cuanto a infraestructura tecnológica, ya que posee condiciones para ello, está rezagado en cuanto al uso de la IA en el campo laboral y en líneas generales.
Y una de las razones es la falta de formación académica en cuanto al uso de Inteligencia Artificial que hay en el país, lo que ensancha la brecha que existe en cuanto a educación en el área, a tal punto que se ha generado una especie de “analfabetismo digital”.
En ese sentido, Ujueta comentó que, para reducir esa brecha, desde el gremio impulsan procesos formativos.
“En Cavecom-e, estamos impulsando el Kit Digital Venezuela, un proyecto que incluye, primero, la educación, la formación y el empoderamiento a través de la entrega de la tecnología al micro, al pequeño o a la mediana empresa, la PYME, para que se incorpore la tecnología, pero pasando por la educación y la formación”, explica.
La falta de formación también es un aspecto que destaca Luis Serrano, coordinador general de Redes Ayuda, quien apunta que se requiere especialización en esta área y en un uso ético de la inteligencia artificial.
Serrano apunta que el impacto de la IA en el mercado laboral se podrá notar a mediano o largo plazo, es decir, en un par de años o poco más de eso.
Por ello, recomienda que las personas que, en su entorno laboral,tiendan a usar esta herramienta se dediquen a analizar cómo sería el impacto y especializarse en su uso adecuado, con el fin de no perder competitividad laboral y oportunidades, sino convertirse en una persona necesaria para avanzar en temas de tecnología”, resalta.
No obstante, advierte que hasta ahora desconoce de casos de trabajadores y de empresas que tengan un proceso institucional en formación de inteligencia artificial.
“Sin embargo, sí sé de algunos casos de empresas que pagan cursos en línea para sus trabajadores, academias en línea como Platzi, Udemy y algunas otras, donde se dan estos cursos de inteligencia artificial, pero queda a elección del trabajador el curso que quiera tomar. Algunos venezolanos que trabajan remoto también hacen estos cursos de formación”, explica.
La necesaria adecuación tecnológica
Optimizar la tecnología para hacer uso de la Inteligencia Artificial también parece un tema pendiente.
Al respecto, Karlah Eloisa Acosta apunta que, aunque no hay estudios al respecto que den certezas, se puede estimar que los altos costos de los sistemas, así como las restricciones de algunos hacen que no sea algo tan difundido.
Indica que, aunque hay sistemas gratis y accesibles como el Copilot de Microsoft, disponible a través de Bing y Perplexity, que funciona como un buscador/generador de respuestas, hay otros que son poco utilizados debido a las dificultades para acceder a ellos.
“Hay sistemas de pago que no aceptan tarjetas venezolanas o que ni siquiera abren en el país, así que el usuario, aparte de querer usarlos necesita un VPN y una tarjeta extranjera, eso reduce sus posibilidades”, comenta.
En ese sentido, el presidente de Cavecom-e, Richard Ujueta indica que la situación económica y política ha afectado el acceso a la parte tecnológica, sobre todo al sector empresarial privado.
“La inteligencia artificial para Venezuela está bloqueada. O sea, nosotros tenemos acceso a la inteligencia artificial solamente utilizando un VPN. Tiene que poner una suscripción, tiene que poner una dirección internacional y pagar con una tarjeta internacional para obtener el uso de esta inteligencia de una manera directa”, asevera.
Esta ha sido una enorme limitante, según Ujueta, para que en el país no tengan el uso que le dan otros países de la región.
“En Colombia ya la inteligencia artificial se está utilizando en colegios, también en una cantidad de países de Latinoamérica. Aquí en Venezuela pues tenemos esta limitante. No todo el mundo tiene acceso a la inteligencia artificial netamente cruda como GPT-3, GPT-4 y otras plataformas que conectan a esta tecnología”, indica
No obstante, también resalta el uso que el emprendimiento venezolano de la a las plataformas digitales, destacando que “más del 90% tienen base digital y eso es aquí o en cualquier parte del mundo, porque la tecnología es un elemento impulsador y es un elemento de acompañamiento al desarrollo económico de cualquier sector”, concluye.
(DL/Banca y Negocios)
