Mientras las tijeras de cortar cabello y las máquinas de afeitar trabajaban en sintonía, las personas que pasaban por el pasillo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se preguntaban: “¿Qué es esto? ¿Qué está pasando aquí?”.
Lo que estaba pasando allí era que había una jornada de corte de cabello, pero no solo era eso, sino que era “una jornada para salvar el lago de Maracaibo”. Eso respondió uno de los involucrados y otro completó: “Se cortan el cabello para limpiar el lago de Maracaibo”.
Una de las personas asistentes fue Érika López, una caraqueña que fue a donar su largo cabello porque sus hijos vieron a través de unos videos la contaminación del estuario marabino.
“El lago está muy feo y somos nosotros los que lo hemos dañado, eso es lo peor”, dijo López con voz entrecortada y con las lágrimas asomándose en sus ojos.
“Quiero que mis hijos vayan a conocer el lago y lo vean limpio y lindo, no como está ahorita y para eso está esto”, comentó la madre de dos adolescentes mientras mostró el mechón de cabello que le acababan de cortar y que depositó en el contenedor.
López no solo donó su cabello sino que también trajo una cola de su hija de 16 años. Ahora sus melenas formarán parte de los dispositivos, en forma de esponja, que se elaborarán para recolectar el petróleo derramado en el lago de Maracaibo.
¿Qué pasará con el cabello recolectado?
Dayalice Anza, representante del Proyecto Sirena y del Movimiento Ecologista de la UCV, (ECO UCV) que son los promotores de esta acción, indicó que durante la jornada realizada el viernes, 6 de octubre, se recolectaron 52 kilogramos de cabello que serán enviados a Maracaibo, donde se encargarán de armar las esponjas.
“Allá está el centro piloto y hacen la especie de dispositivo que es como una malla, donde se coloca el cabello y funciona como una especie de hidrófobo, es decir, una esponja que absorbe el petróleo y repele el agua”, explicó la integrante del Proyecto Sirena.
“Es la primera vez que lo hacemos aquí en Caracas, y aquí en la UCV, con la finalidad de seguir contribuyendo al Proyecto Sirena”, expresó.
Anza recalcó que el propósito es que la universidad continúe con estas jornadas de recolección y que las barberías y peluquerías se sumen al fortalecimiento de esta red. Algo que pueden hacer a través de sus redes sociales.
“Los derrames petroleros van a continuar y vamos a necesitar cabello”, acotó la joven miembro de ECO UCV. Cada kilo absorbe cinco litros de crudo.
Las mascotas se sumaron a la jornada
Pero en la jornada no solo asistieron adultos, jóvenes y niños sino que muchas personas fueron acompañadas de su mascotas, quienes también donaron su pelaje para salvar al lago de Maracaibo.
Este fue el caso de Lana, una perrita mestiza de ocho meses, quien con nerviosismo aportó su primer corte a esta causa verde.
“La idea es colocar un grano de arena entre tanta desidia que está viviendo el lago. Por eso me vine desde temprano para hacer la cola”, detalló el estudiante de la UCV, Daniel Sequera, de 27 años.
Otra de las promotoras del evento, Fabiana Garantón, calificó la jornada como exitosa por la gran cantidad de personas que asistieron a la convocatoria para donar cabello. El estimado era recoger 10 kilos y superaron 5 veces su meta.
“Me voy con el corazón feliz porque realmente tenemos una cultura ecológica que no se ha explotado o cultivado, pero, sin embargo, tiene unas ganas increíbles de ayudar y de preservar nuestro ambiente”, señaló Garantón.
La joven ambientalista adelantó que esta jornada se va a repetir dentro de un mes debido a la gran aceptación que tuvo esta primera jornada de cabello, donde participaron más de 150 personas y muchas otras tuvieron que retirarse porque no podían quedarse a hacer largas filas.
(DL/El Pitazo)
