Este jueves, el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, anunció el inicio de un plan para reducir el número de personas recluidas en las estaciones policiales, consideradas centros de detención preventiva, que actualmente albergan a 25.000 internos en todo el país.
El Ministerio Público (MP), el Ejecutivo nacional y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) acordaron “convertir los centros preventivos” en “casas de paz”, de modo que puedan celebrarse en esos calabozos las audiencias de juicio para combatir el retardo procesal que mantiene a miles de detenidos durante años en estos lugares, originalmente concebidos para 48 horas de detención.
“Con la presencia de un fiscal del Ministerio Público y del juez competente, ya como una orden institucional estructural, avanzar en lo que implica la agilización de los procesos penales”, explicó Saab al término de una reunión junto al ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos.
Cabe recordar que el pasado martes se registró un motín dentro de unos calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Aragua (norte), con el que un grupo de presos mantuvo como rehenes a cuatro policías, en el que denunciaban el retardo en sus procesos judiciales. Tras el suceso, un juez se encargó del traslado de varios de los detenidos hacia diferentes penales y la revisión de sus casos.
En abril, el régimen informó que está acondicionando un conjunto de calabozos en Caracas para albergar a detenidos por cortos períodos de tiempo.
(DL/El Universal)
