«Esta decisión contradice siglos de jurisprudencia y doctrina pacífica de derecho internacional que han permitido la consolidación y desarrollo de los principios que rigen las relaciones entre los Estados».
Así establece un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores, en relación con el fallo del Tribunal General de la Unión Europea (UE) que rechazó la apelación de Venezuela relativa a las sanciones de la UE sobre el país.
En un comunicado, el canciller de Nicolás Maduro, Yván Gil, califica la sentencia como «un adefesio jurídico».
Agrega que la decisión «carece de la más mínima racionalidad» y es contraria al derecho internacional.
Critica la «insólita facultad (de la UE) de intervenir en los asuntos internos y adoptar medidas coercitivas unilaterales contra terceros».
Advierte que Venezuela se reserva todas las acciones jurídicas, diplomáticas y políticas para rechazar la «disparatada decisión» del tribunal europeo.
En el fallo, el Tribunal establece que las sanciones sobre Venezuela no se pueden apelar porque están suficientemente probadas las causas que las originaron, en relación con la supuesta represión y violación de los derechos humanos, ocurridas en el año 2017.
(DL/Impacto Venezuela)
