El PSUV ha confirmado a Nicolás Maduro como su abanderado para las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde buscará su tercer mandato tras asumir la presidencia en 2013.
En un acto simbólico, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV y figura clave del chavismo, entregó a Maduro el emblema del partido, culminando una serie de discursos de seis partidarios que alabaron al líder.
Cabello elogió la gestión de Maduro por mantener la paz y superar los retos, aplastando a la oligarquía en repetidas ocasiones. También hizo énfasis en el apoyo de más de 4 millones de militantes del PSUV, quienes en asambleas previas, respaldaron la reelección de Maduro.
En el Poliedro de Caracas, el espacio cubierto más amplio de Venezuela, los seguidores ratificaron a Maduro como el candidato del PSUV y del movimiento bolivariano para las próximas elecciones.
Cabello anunció que Maduro fue seleccionado por aclamación como el candidato presidencial y será inscrito ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), que ha abierto un plazo para presentar candidaturas del 21 al 25 de marzo.
Maduro, ondeando la bandera del PSUV, agradeció el apoyo y se comprometió a luchar por la victoria electoral.
“El destino es uno: el triunfo del pueblo. Pase lo que pase, digan lo que digan, nunca han podido ni podrán con nosotros”, declaró Maduro.
Maduro, quien obtuvo la reelección en 2018 con 6,2 millones de votos en unos comicios internacionalmente cuestionados, se presenta de nuevo a los 61 años, mientras se espera la definición de sus oponentes políticos.
Por la oposición, María Corina Machado, exdiputada y vencedora en unas primarias recientes, tiene la intención de postularse a pesar de una inhabilitación para cargos públicos por parte de la Contraloría General, lo que podría obstaculizar su registro como candidata en el CNE.
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