El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se burló de la fotografía policial que se tomó Donald Trump, cuando se entregó en una cárcel del condado de Fulton, en Georgia, donde inició el proceso previo al encausamiento para responder a los cargos en su contra por, presuntamente, intentar revertir las elecciones en ese estado.
El mandatario norteamericano fue abordado por periodistas cuando salía de una rutina de pilates y spinning en Lake Tahoe, California y una reportera le preguntó si había visto la foto policial de Donald Trump, a lo que contestó, tras sonreír: “sí, la he visto en televisión”.
En un tono irónico, Biden agregó que Donald Trump le parecía un “Tipo guapo. Un tipo maravilloso”.
Es la cuarta vez que Trump se pone a disposición de la justicia en casos separados en menos de un año, pero es la primera en la que estos procedimientos iniciales tienen lugar en una prisión, donde el magnate volvió a hacer historia al convertirse en el primer exmandatario en la historia del país al que se le tome una foto policial para la que posó con gesto serio y desafiante.
Sus abogados pactaron con la Fiscalía el pago de 200.000 dólares de fianza, por lo que quedó en libertad una vez se le tomaron las huellas dactilares y se le hizo la fotografía, proceso que duró unos 20 minutos.
Trump usó la foto en la red social X (anteriormente Twitter) luego de dos años, donde, además de la imagen, facilitó la web de su campaña pidiendo donaciones e incluyó las inscripciones «Interferencia electoral» y «¡Nunca rendirse!».
Este expediente, distinto a los otros tres que enfrenta, se diferencia de ellos en que será juzgado por delitos. A su vez, cuando se dio a conocer la comparecencia del expresidente, se presentó una avalancha de mociones legales e incluso Trump cambió de abogado instantes antes de que se diesen los hechos.
La fiscal del distrito, Fani T. Willis, pidió a otro juez que estableciese la fecha para la querella el 23 de octubre, pero el controvertido político se negó.
Fuente: Voz de América