Hoy en día, una de cada 10 mujeres vive en la pobreza extrema (10,3 por ciento). Si se mantienen las tendencias actuales de desigualdad, más de 340 millones de mujeres y niñas -lo que según las estimaciones disponibles de la ONU supone un 8 por ciento de la población femenina mundial- vivirán en la pobreza extrema en 2030, es decir, con menos de 2,15 dólares al día.
La mayoría (220,9 millones) residirá en el África subsahariana. En el 30 por ciento de los países, se prevé que en 2030 la tasa de pobreza entre mujeres y niñas supere el 11 por ciento, equivalente a la tasa de pobreza mundial en 2015, cuando se adoptaron los objetivos globales del desarrollo de la ONU para 2030.
Las brechas de género en la pobreza son mayores entre las personas de 25 a 34 años. Las mujeres de este grupo de edad tienen 1,2 veces más probabilidades de vivir en la pobreza extrema que los hombres.
Los avances en la erradicación de la pobreza deben ser 26 veces más rápidos para alcanzar el objetivo en 2030. Son datos del informe anual de ONU Mujeres y del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU-DAES), bajo el título «El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2023», presentado este mes de septiembre.
La publicación anual ofrece un análisis exhaustivo de la situación actual de la igualdad de género entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y destaca las tendencias predominantes, las lagunas y los retrocesos recientes en el camino hacia la consecución de la igualdad de género de aquí a 2030.
A nivel mundial, en 2023, las mujeres de 55 a 59 años tienen más probabilidades de vivir en la pobreza extrema que los hombres (8 por ciento, frente al 6,9 por ciento de los hombres). El informe pone de manifiesto que el mundo está fallando a las mujeres y las niñas, ya que tan solo dos indicadores del Objetivo 5 se encuentran próximos a alcanzarse y ningún indicador ha llegado al nivel de «meta alcanzada o casi alcanzada».
DL / VN