La migración venezolana aporta significativamente a la economía colombiana, según un informe de la OIM, que señala que en 2022, cerca de 2,9 millones de migrantes y refugiados venezolanos contribuyeron con aproximadamente 529,1 millones de dólares en ingresos fiscales a Colombia, lo que representa casi el 2% del total de ingresos fiscales del país.
Se espera que para 2023, con la regularización de más migrantes y refugiados venezolanos, esta cifra aumente a 804,3 millones de dólares. A pesar de que el 90% de los migrantes venezolanos en edad laboral están empleados en Colombia, solo el 18% trabaja en su área de especialización, y muchos se encuentran en el sector informal.
La OIM también ha realizado estudios en otros países de acogida como Costa Rica, Chile, República Dominicana y Perú, destacando el impacto positivo de los migrantes y refugiados venezolanos en estas economías.
En Panamá, los empresarios venezolanos han invertido más de 1.800 millones de dólares en la última década, creando alrededor de 40.000 empleos, con un 70% ocupados por panameños.
Sin embargo, los migrantes venezolanos jóvenes enfrentan dificultades para encontrar empleo, y las mujeres tienen tasas de empleo más bajas en comparación con los hombres.
Además, la validación de calificaciones profesionales sigue siendo un desafío, y la discriminación y xenofobia persisten, obstaculizando la integración socioeconómica.
Actualmente, aproximadamente 7,7 millones de venezolanos han emigrado debido a la crisis en su país, con 6,6 millones residiendo en América Latina y el Caribe. Colombia es el principal país de acogida, seguido por Perú, Estados Unidos, Brasil y España. Estas cifras provienen de la red R4V, que analiza el éxodo venezolano.
Con información de Banca y Negocios