El papa Francisco ha decidido someterse a una visita médica en el hospital Gemelli de la isla Tiberina, en el centro de Roma. Esta decisión se debe a que el pontífice ha estado experimentando síntomas de resfriado y previamente se le había diagnosticado con gripe.
No es la primera vez que el papa acude a este hospital, ya que en el pasado se sometió a una tomografía computarizada (TAC) cuando sufrió de bronquitis. En esta ocasión, Francisco llegó al centro en su vehículo habitual y regresó poco tiempo después.
A pesar de su estado de salud, el papa celebró la audiencia general en el Vaticano, aunque prefirió que la catequesis fuera leída por uno de sus colaboradores. También decidió no leer el discurso a los obispos de la iglesia patriarcal de Cilicia de los Armenios que recibió antes de la audiencia general.
El Vaticano informó que los síntomas gripales persisten, aunque sin fiebre, y por precaución se han suspendido algunas audiencias programadas. Sin embargo, el papa pudo celebrar el rezo dominical del ángelus y participó en el homenaje a la Virgen de la Inmaculada en la plaza de España a principios de diciembre.
Aunque inicialmente había planeado viajar a Dubai para participar en la cumbre del Clima, el Papa decidió cancelar el viaje para permitir su recuperación. Es importante que el pontífice se tome el tiempo necesario para descansar y recuperarse por completo.
Esperamos que el papa Francisco se recupere pronto y pueda continuar con sus labores pastorales con buena salud. Su bienestar es de suma importancia para la comunidad católica y para el mundo entero.
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