Un equipo de la agencia de la ONU para la salud visitó las instalaciones del Hospital Al-Shifa, en el norte de Gaza, para evaluar la situación humanitaria sobre el terreno, evaluar las prioridades médicas y establecer opciones logísticas para futuras misiones, encontrando una situación realmente preocupante.
De acuerdo a la información ofrecida por el director general de la Organización Mundial para la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, el centro médico ya no puede funcionar, debido a que carece de agua, alimentos, electricidad, combustible y suministros médicos.
Debido a los límites de tiempo asociados a la situación de seguridad, el equipo sólo pudo pasar una hora dentro del hospital, que describió como una «zona de muerte» y definió la situación como «desesperada».
“Las señales de bombardeos y disparos eran evidentes. El equipo vio una fosa común a la entrada del hospital y les dijeron que allí estaban enterradas más de 80 personas”, aseguró la OMS.
Asimismo, la organización describió que la falta de agua potable, combustible, medicamentos, alimentos y otras ayudas esenciales durante las últimas seis semanas ha provocado que el hospital Al-Shifa, que en su día fue el mayor, más avanzado y mejor equipado hospital de referencia de Gaza, haya dejado de funcionar esencialmente como centro médico.
El centro médico de Al Shifa ha sido objetivo del Ejército israelí en las últimas seis semanas, asegurando que allí había un centro de comando de Hamás.
Caos
El equipo observó que, debido a la situación de seguridad, al personal le ha sido imposible llevar a cabo una gestión eficaz de los residuos en el hospital.
“Los pasillos y el recinto del hospital estaban llenos de residuos médicos y sólidos, lo que aumentaba el riesgo de infección. Los pacientes y el personal sanitario con los que hablaron estaban aterrorizados por su seguridad y su salud, y suplicaron la evacuación”.
En Al-Shifa, quedan 25 trabajadores sanitarios y 291 pacientes, y en los últimos dos o tres días se han producido varias muertes de pacientes debido al cierre de los servicios médicos.
Entre los pacientes hay 32 bebés en estado extremadamente crítico, dos personas en cuidados intensivos sin ventilación y 22 pacientes de diálisis, cuyo acceso al tratamiento vital se ha visto gravemente comprometido.
La gran mayoría de los pacientes son víctimas de traumatismos de guerra, entre ellos muchos con fracturas y amputaciones complejas, traumatismos craneales, quemaduras, traumatismos torácicos y abdominales, y 29 pacientes con lesiones graves en la columna vertebral que no pueden moverse sin asistencia médica.
“Muchos pacientes traumatizados tienen heridas gravemente infectadas debido a la falta de medidas de control de infecciones en el hospital y a la falta de disponibilidad de antibióticos”, afirma el equipo.
Llamado al alto fuego
La OMS manifestó estar profundamente preocupada por la seguridad y las necesidades sanitarias de los pacientes, los trabajadores sanitarios y los desplazados internos que se refugian en los pocos hospitales parcialmente funcionales que quedan en el norte, que corren riesgo de cierre debido a la falta de combustible, agua, suministros médicos, alimentos y a las intensas hostilidades.
“Deben realizarse esfuerzos inmediatos para restablecer la funcionalidad de Al-Shifa y de todos los demás hospitales a fin de proporcionar los servicios sanitarios que se necesitan urgentemente en Gaza”, agrega.
La OMS reitera su petición de esfuerzos colectivos para poner fin a las hostilidades y a la catástrofe humanitaria en Gaza.
Fuente: Info Libre