El Ministerio de Salud venezolano alertó este 6 de diciembre que los productos Dobet 2%, Todex (solución oftalmológica) y Budecort 1mg (suspensión para inhalar) en sus lotes 099981, 031942 y 023605 son medicamentos falsificados y presentan un alto riesgo para la salud.
A través de su cuenta de Instagram, el organismo estatal informó que recibió el aviso del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” (Inhrr). Así mismo, el propietario de los productos de Laboratorios L.O OFTALMI, C.A indicó que los números de lote no corresponden a los fabricados por ellos.
“Por lo que se exhorta a la población en todo el territorio nacional que adquieran los medicamentos solo en establecimientos farmacéuticos autorizados y con su debido registro sanitario”, publicó el ente
Usuarios se mostraron preocupados, debido a que Dobet y Todex son soluciones oftalmológicas (gotas para los ojos) que se utilizan usualmente para tratar afecciones bacterianas simples, por lo que sus versiones no aprobadas o falsas resultan un potencial peligro para aquellos que adquieren el productos en establecimientos no autorizados.
Siete alertas este año
Hasta el 5 de noviembre, Venezuela sumaba seis alertas sanitarias por medicamentos falsos o presuntamente falsificados. A finales de octubre, autoridades alertaron sobre la venta de Albúmina Humana no apta para su uso y consumo humano, así como la distribución de “Erbitux (Cetuximab)”.
Tras emitir un aviso, el Inhrr llama a la población a no adquirir ni usar el medicamento señalado y a denunciar al correo electrónico [email protected] cuáles son los lugares o quiénes son las personas que lo distribuyen o comercializan.
El 30 de noviembre, la organización InSight Crime reportó que la crisis de salud venezolana ha permitido que las redes dedicadas a vender fármacos falsos tengan espacio para funcionar y que el último año el problema se ha agudizado.
“Las advertencias de las autoridades venezolanas sobre la falsificación de tratamientos contra el cáncer, soluciones intravenosas, suero antiofídico, jarabes pediátricos y ungüentos, entre otros productos médicos, evidencian la proliferación de una economía ilícita que, para 2022 solo registró una alerta”, denunció la unidad investigativa de la fundación en su página web.
(DL/Efecto Cocuyo)