Hacer uso de un servicio de taxi es cada vez más sencillo a partir del uso de las aplicaciones móviles que no solo hacen que el proceso sea más práctico, sino también más seguro; no obstante, muchos conductores se resisten a la implementación de estos mecanismos, al considerar que afectan sus ingresos.
Basta con abrir la app preferida y pedir la unidad. El teléfono sabrá nuestra ubicación así que sólo tenemos que decirle a dónde vamos. La aplicación nos dará una tarifa estimada y preguntará si queremos pagar con tarjeta o en efectivo. Después solo hay que esperar (o elegir a uno de los taxistas sugeridos), al parecer todo muy sencillo, en líneas generales la fórmula parece ser exitosa.
Sin embargo, este tipo de servicio es cuestionado por muchos taxistas en Venezuela quienes los ven como una competencia desleal, debido a los bajos costos de las tarifas en estas plataformas.
Muchos de los taxistas consideran que ofrecer el servicio a través de aplicaciones es poco rentable, puesto que a diario se enfrentan a desafíos en términos de costos de mantenimiento y adquisición de gasolina.
A pesar de estas dificultades, algunos taxistas han optado por ajustar sus tarifas y buscar clientes regulares para generar ingresos adicionales. Sin embargo, la demanda de repuestos para vehículos ha disminuido en Venezuela debido a la pérdida del poder adquisitivo de la población.
Ángel Ortiz, un taxista de la línea del centro comercial Sambil en Caracas, ha experimentado una disminución en sus ganancias debido al aumento del precio de la gasolina y la aparición de estas aplicaciones de transporte.
En el pasado, solía haber alrededor de 400 taxis operativos en esta línea, pero ahora solo hay 10. Ortiz trabaja desde las 6:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. y solo logra realizar entre cuatro y cinco servicios al día.
Pese a que la llegada de las aplicaciones de traslados en Venezuela es nueva, se dio entre 2018 y 2020, en otros países de Latinoamérica y el mundo este fenómeno tiene mucho más tiempo con aplicaciones como Uber y Cabify, que han causado mucho malestar entre taxistas tradicionales de países como Colombia, México, España y Estados Unidos.
En Venezuela aún el sector de taxis tradicionales no toma medidas de esta magnitud, pero sí piden a las autoridades competentes que puedan tener acceso a la gasolina con ciertas flexibilidades.
Fuente: Voz de América