La compañía Kellogg Latin America Holding Company (One) Limited presentó una demanda de arbitraje de inversiones contra Venezuela ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) por el uso indebido de sus marcas en el país.
La empresa británica dejó el mercado venezolano en 2018 por la crisis económica y de materias primas que vivía el país, sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro confiscó sus activos y cedió la producción de los cereales a sus trabajadores.
Aun cuando la compañía advirtió que sus marcas no podían venderse sin su autorización, los cereales bajo la marca Kellogg’s empezaron a aparecer en los anaqueles de comercios venezolanos, además con mensajes relacionados con el gobierno chavista, como el lema “Juntos todo es posible” en la parte trasera del empaquetado.
Tras la apropiación de la planta por parte del Gobierno, Kellogg’s advertía en un comunicado que no se haría responsable por el uso de las instalaciones y el equipo, así como de la calidad de los productos que se elaborasen.
En octubre de 2019, Kellogg’s denunció la expropiación de sus activos y el uso indebido de su marca en Venezuela, advirtiendo que tomaría las “acciones legales pertinentes”.
Tras la aparición de la pandemia por Covid-1, en 2020 fue modificada la imagen impresa en la caja de cereales de Corn Flakes, uno de los principales productos de la marca en Venezuela, con la inclusión de una mascarilla al dibujo del gallo que caracteriza a la marca, en aras de promover una campaña de prevención del virus.
Fuente: Tal Cual